Carta a un amor no correspondido (12/09/10 - 12/11/11)





Sabes, desde que te vi no pude dejar de pensar en ti. Tu sonrisa ilumina mi día más oscuro, pero a la vez siento un dolor muy profundo en mi corazón al saber que no eres para mí. En las noches sueño que estoy en un laberinto sin salida  y ahí apareces tú como todo un príncipe y yo corro hacia tus brazos y lloro de felicidad; al ver tus ojos que me llenan de paz yo no sé que mas hacer y te beso sin pensar. Pero ahora sonó el despertador, es hora de despertar y de mirarte sentarte a mi lado sin poder decirte: “TE AMO”. Cuando estoy contigo siento que puedo volar. Por favor no me quiten mis alas que contigo me quiero encontrar. ¡SI! ESTOY LOCA, PERO DE AMOR. Recuerdo esa vez cuando te vi. En mi mente dije: No, él no es para mí y te olvidé enseguida. Pero luego volvió con fuerza el destino para recordarme que tú no me eres correspondido Era un día lunes y sin saber porque volteé y te hablé. Tú me contestaste con una voz tan dulce y con tu mirada me cautivó. ¿Soy ahora tu esclava sin ninguna libertad? Y aun eso me hace feliz al saber que aunque esclava tuya yo seré. Antes te hablaba con facilidad ahora me cuesta decirte: Hola, ¿cómo estás? Recuerdo esos bellos momentos que hablábamos más. Hace un año atrás cuando hablábamos de cosas divertidas, de terror o sin sentido. Y cuando tú me hacías reír. Ahora es cambio de periodo. Mi cuento de cenicienta acabó. Esperaré mañana verte otra vez. Pero ya no estarás a mi lado. Y sólo pensando que tú no me eres correspondido. Tu destino y el mío siempre han estado juntos pero nunca entrelazados; aunque estemos tan cerca a la vez estamos muy lejos. Qué suerte tiene ella, sí que es afortunada de que tú la ames y ella también a ti. Ya tiré la toalla, ya no puedo. No puedo competir con alguien tan perfecta como lo es ella. No les desearé que vayan a ser arroyados por un tren. Sólo le desearé a ella la felicidad que yo no pude tener. Trate de cambiar para que tú te fijaras en mí, tan solo una mirada eso me bastaba. ¡Pero no! No, fue así. Tan solo no te fijabas en mí. Aunque ahora me doy cuenta, aunque hiciera lo que hiciera, cambiara como era igual no me amarías. Porque después de todo a quien tú amas es a ella. Rompiste mi corazón, lo partiste en mil pedazos, lo pisaste y lo tiraste a un basurero. Yo corrí hacia él: Traté de pegarlo, traté de unirlo pero al final no lo logré. Sólo quedaron pequeños pedacitos. Estaba destrozado por quien amé. Pero aún con esos pedacitos yo te sigo amando. Pero sólo quería que sepas lo que siento por ti. Está bien, ya más no te molestaré, seguro que esta carta no fue de tu agrado, pero es de alguien que te ha amado y amará. Te dedico esta carta, al único que amé y amaré con toda mi alma. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario